Un plan de reducción inspirado en la biomimética es posible
La anulación de CO2 no sirve de nada sin un plan de reducción. En ReTree a la hora diseñar un plan de reducción nos ajustamos a cada empresa para entender el entorno en el que desarrollan sus actividades.
Partimos de la base del diseño de servicios. “Service Design” es una disciplina que a día de hoy facilita la comprensión holística de una empresa desde el ecosistema, el personal, los procesos, los bienes y la cultura. Busca la alineación de los componentes internos a través de minuciosa observación para transmitir una experiencia uniforme.
Parte de la disciplina comprende el entendimiento de los impactos de las empresas en la economía circular. Uno de los componentes de la economía circular es la biomimética.
La biomimética busca el desarrollo de productos, ciudades y sistemas que sean funcionalmente indistinguibles del mundo natural. Está basada en la observación del cómo, el qué y el porqué de la existencia de especies. Se lleva a cabo gracias a la inspiración de:
- La Forma: Las hojas de lotus por ejemplo hacen que el agua resbale. A día de hoy se utiliza en compuestos impermeables.
- El Proceso: La manera de comunicación de las hormigas sirvió como inspiración de software de comunicación de plataformas de servicios compartidos de carsharing.
- El Ecosistema: Sinónimo de economía circular ¿qué podemos hacer para que ningún resto de productos acabe en el basurero?
A día de hoy se han diseñado trenes basados en la biomimética de las aves entre otras cosas. En los 90, Nakatsu rediseñó el tren Shinkansen basándose en la curvatura de las alas de un búho para reducir el sonido, el deslizamiento del cuerpo de un pingüino, y el pico de un martín pescador para reducir el impacto.
Es importante entender la importancia de las aves, tanto a nivel morfológico como sistémico. Desde el punto de vista de prestación de servicios las aves:
- Fomentan el ciclo de nutrición a través de componentes como el guano
- Dispersión de nutrientes a través de la migración
- Reducción de las emisiones de efecto invernadero a través de la alimentación de restos de animales en estado de putrefacción.
- Promueven el crecimiento y dispersión de semillas, incrementando la variabilidad genética de plantas
- Contribuyen en el proceso de polinización.
Un ejemplo es la biomimética del colibrí que se está estudiando en profundidad para futuras aplicaciones en robótica en zonas de riesgo de maniobras
En cuanto a los árboles, son un reflejo de la adaptación evolutiva de millones de años y son el resultado de un largo periodo de I+D. Han sobrevivido 5 macro extinciones y su ADN contiene parte de las claves para entender el cambio climático.
Son máquinas de supervivencia y han facilitado el desarrollo de contenido en la Tierra desde sus comienzos. Han perfeccionado su adaptabilidad a través de danzas rítmicas con el CO2 durante millones de años. Son tecnología de muchas maneras:
- Los cactus a través de sus espinas son capaces de protegerse y de captar el vapor de agua disperso en el aire.
- La Mimosa Pudica por ejemplo reacciona, a “velocidad animal”, al tacto y a bruscos cambios de temperatura para protegerse frente a posibles amenazas.
- Existen unas 7,500 especies extremadamente dotadas a la hora de absorber el CO2 cuando las cantidades son mínimas. Este tipo de procesos fotosintéticos, llamado evolución C4, se está estudiando a la hora del desarrollo de cultivos más productivo
La naturaleza es sabia y pese a que no todos los procesos naturales sean perfectos, puede servir como inspiración a la hora de desarrollar facetas de diferentes productos o servicios. A la hora de anular emisiones a través de planes de reforestación y de reducción hay que mirar a la totalidad de actividades y buscar estas oportunidades. No solo a nivel biomimético sino al completo de las actividades que engloba una compañía dentro de la economía circular.