El humo, el calor, las cenizas, los gases y otras partículas diminutas expulsadas al aire por los incendios forestales pueden tener diversos efectos en los patrones meteorológicos y climáticos, lo que demuestra la interconexión entre distintas regiones afectadas por el clima. Por ejemplo, el humo proveniente de incendios en una región puede alcanzar zonas a cientos de kilómetros de distancia, intensificando tormentas y otros eventos climáticos. Un estudio estadounidense sobre los incendios forestales de la costa oeste reveló que estas tormentas podían llegar a ser hasta un 38% más intensas.
Incendio de Tenerife 2023 visto desde el espacio. Foto de la NASA
Jiwen Fan, científica en el Pacific Northwest National Laboratory en Washington, llevó a cabo un estudio que demostró la conexión entre los incendios forestales en California y la formación de tormentas masivas en la costa Este, incluso separadas por más de 2,400 km. Particularmente relevante es el caso del granizo, que causa un 70% del daño provocado por tormentas, afectando tejados, vehículos, cristales y la agricultura. Este fenómeno ilustra la profunda interconexión entre diferentes regiones climáticas, como se observó con el humo que llegó de Canadá a España en el verano de 2023.
Los incendios tienen múltiples efectos en la meteorología (ver diferencias entre meteorología y climatología). Uno de los más interesantes es el enfriamiento terrestre resultante de los incendios de gran magnitud, como los de Australia en 2020 o los actuales en Canadá. En estos casos, la liberación de ceniza y gases a la atmósfera bloquean la luz solar, generando un enfriamiento que puede durar meses e influir en una extensa área del planeta. Atención, este efecto solo se produce en incendios masivos, no ocurre prácticamente nunca. (Ver enfriamiento producido por erupciones volcánicas).
Otro efecto interesante es el de las nubes pirolígenas, que se forman cuando el calor del incendio eleva aire caliente y húmedo, pudiendo favorecer la extinción del fuego. Sin embargo, a menudo esta lluvia resulta ácida debido a los gases emitidos por el incendio, o las condiciones no son adecuadas para su formación.
Las gotas de lluvia y el granizo se forman alrededor de núcleos, generalmente motas de polvo. Sin embargo, las cenizas también pueden servir como núcleos. Esto permite a los incendios forestales crear tormentas vigorosas, ya que el aire húmedo encuentra en la ceniza millones de núcleos, lo que facilita la precipitación repentina y potente. No obstante, esta condición puede desequilibrarse si hay demasiadas partículas, al no conseguir un tamaño suficiente como para precipitarse. Es decir, que el incendio puede generar tormentas pero también puede evitarlas y por tanto no se apagará el fuego (Jonathan H. Jiang https://science.jpl.nasa.gov/people/JJiang/).
Por qué a veces se forman tormentas tras los incendios.
Saltando a otro componente de los incendios forestales: el humo. El humo reduce la diferencia de temperatura entre la superficie terrestre y las capas superiores, lo que disminuye la convección y la formación de nubes de tormenta. Este efecto es fácil de observar en África, donde el humo acumulado de incendios distantes bloquea la generación de tormentas, en época de lluvia, generando sequía a gran distancia.
Los científicos creen que la combinación de la falta de convección y la formación de gotas pequeñas contribuyen a la reducción de las precipitaciones en áreas cubiertas por el humo de incendios, creando un ciclo que favorece más incendios.
Estudios relacionados también han evidenciado vínculos entre los grandes incendios forestales y el derretimiento de los polos. Revisando bibliografía me he dado cuenta de que prácticamente todos los estudios sobre incendios se realizan en California… ¿Para cuándo estudios en Europa? Principalmente por estar preparados y tomar precauciones cuando ocurran estos mega incendios.
Además de los efectos ya mencionados, los incendios forestales también:
- Emiten gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático y al aumento de la temperatura.
- Disminuyen la humedad en el ambiente.
- Afectan la calidad del aire al liberar columnas de humo que pueden dispersarse globalmente.
- Pueden afectar a los patrones de viento al variar la temperatura y las presiones de una zona. Te dejo un video de ejemplo que lo explica estupendamente. Estos patrones pueden a su vez favorecer la propagación del fuego.
- Efectos en la lluvia y la sequía: Los incendios pueden alterar el ciclo hidrológico al afectar la capacidad del suelo para retener agua y disminuir la vegetación que normalmente ayuda a absorber y retener la humedad. Esto puede influir en los patrones de lluvia y sequía en las áreas afectadas, ya que la falta de vegetación conlleva a la erosión del suelo y cambios en la disponibilidad de agua.
En resumen, a pesar de que los incendios puedan tener un efecto enfriador mínimo en el clima, sus consecuencias negativas abarcan una amplia gama de aspectos climáticos y medioambientales.
Conclusiones:
- El planeta es un lugar totalmente interrelacionado y desconocemos los desencadenantes de muchos eventos. Esto del efecto mariposa es muy cierto en la “geoingeniería”.
- Debemos invertir más en investigar para: reducir impacto, prepararnos y mitigar sus efectos.
- Es fundamental que, al diseñar nuevos bosques, pensemos en las condiciones futuras que deberán soportar junto con un diseño de bosque que arda con dificultad.
- Los bosques generan una gran riqueza que se quema en minutos y que tarda años en recuperarse.
Regeneración incendio – Fuente: RTVE